Entré al proceso con cansancio crónico y un ciclo que llevaba demasiado tiempo sin cerrar. UMBRALES me devolvió un sentido de dirección que ni la terapia ni el coaching habían logrado. Cada mes había un movimiento real, una conversación que por fin se hacía, una decisión alineada. Es trabajo serio, profundo y sostenible.

Entré a UMBRALES porque llevaba años sosteniendo demasiadas cosas en silencio. En el proceso descubrí patrones heredados que influían en mis decisiones y aprendí a moverme desde un lugar más estable. Lo que antes era tensión interna hoy es orden, calma y dirección. Olimpia tiene una forma de acompañar que transforma sin exigir: precisa, serena y profundamente humana.

Llegué a UMBRALES después de un año de decisiones pospuestas y un éxito profesional que no se sentía mío. Lo que encontré fue un espacio donde pude pensar sin ruido, nombrar lo que nunca había dicho y recalibrar mi manera de avanzar. Olimpia trabaja con una precisión poco común: escucha detalles que uno no nota y los convierte en pasos concretos que realmente sostienen la vida diaria. Terminé el proceso con una claridad serena, relaciones mucho más limpias y un sentido de dirección que había perdido sin darme cuenta.