Por qué necesitas una Sesión de Diagnóstico
Cuando estás en un umbral, la raíz casi nunca está a simple vista. Lo que te trae aquí puede parecer práctico —una decisión, un cierre, una conversación pendiente—,
pero siempre hay hilos más antiguos moviendo lo que vives hoy:
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memorias familiares,
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patrones heredados,
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señales del cuerpo,
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conversaciones no dichas,
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lealtades invisibles,
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historias que no empezaron contigo.
La sesión de diagnóstico es un encuentro de 90 minutos donde vemos todo el cuadro, no solo la superficie.
Qué hacemos dentro de la sesión
Trabajo con tres dimensiones: Lo que dices, lo que sientes y lo que tu historia guarda. En la sesión:
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Escucho el relato: lo que está pasando hoy.
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Leo el campo invisible: patrones, señales, tensiones, silencios y el movimiento del linaje.
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Distingo lo esencial: lo que está pidiendo cierre, decisión, devolución o límite.
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Pongo palabra fina sobre lo que no se ha dicho pero que está sosteniendo el conflicto.
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Elijo contigo un gesto o movimiento que aterrice el cambio en lo cotidiano.
No es coaching. No es terapia. No es consultoría.
Es trabajo sobre el campo visible e invisible que organiza tu vida.
Lo que recibes al terminar
En esta sesión no sales con teoría ni consejos genéricos: sales con claridad aplicable hoy y un mapa preciso de lo que realmente está moviendo tu situación. Es un cierre limpio del ruido y una apertura hacia lo esencial.
Recibes:
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una lectura clara y profunda de tu situación,
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una frase guía que ordena,
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1–3 movimientos o gestos simples para hoy,
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un resumen por escrito con lo esencial (sobrio y preciso),
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claridad sobre si esto se resuelve aquí o si tu proceso necesita un acompañamiento más largo.
Sales con:
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calma en el cuerpo,
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orden interno,
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un paso posible,
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y el alivio de haber visto la raíz, no solo el ruido.
Para quién es esta sesión
Para personas en transición que necesitan claridad real, no vueltas. Esta sesión es para quienes están en un punto donde lo externo está resuelto, pero lo interno perdió orden, dirección o sentido.
Personas que ya no necesitan motivación: necesitan verdad, precisión y un movimiento concreto.
Es para ti si estás viviendo:
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un cierre o comienzo que no termina de asentarse,
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una decisión que pesa más de lo que debería,
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un conflicto familiar o relacional que exige claridad,
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un patrón que se repite a pesar de la voluntad,
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la sensación de que “algo no encaja” en tu vida actual,
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una conversación que sabes que debe ocurrir,
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agotamiento sin explicación evidente,
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un vacío interno a pesar de tenerlo todo,
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pérdida de sentido, propósito o dirección,
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o un movimiento interno que no sabes nombrar, pero pide orden.
También es un espacio para facilitadores, guías y líderes que sostienen a otros y necesitan ordenarse primero para poder sostener bien.
No es para curiosos. No es para quien quiere “probar”.
Es para personas que honran su tiempo, valoran la precisión y saben que un cambio fino se hace desde la raíz, no desde el ruido.
Personas que ya han pasado por aquí
Entré a la sesión sin saber qué pedir. En veinte minutos Olimpia nombró lo que yo llevaba meses sintiendo y no lograba ordenar. Salí con un mapa claro, un gesto concreto para ese mismo día y la certeza de por dónde empezar. Fue precisión, no teoría.
— C.D., Directivo
Chile
La sesión de diagnóstico fue un antes y un después. Llegué con ruido, agotamiento y una decisión bloqueada. Olimpia identificó la raíz con una claridad que desarma. No me dio discursos: me dio dirección. En una hora entendí qué era mío, qué era heredado y qué debía mover primero.
— I.F., Consultora Estratégica
México
Pensé que necesitaría un proceso largo, pero en la sesión de diagnóstico entendí exactamente qué estaba sosteniendo y qué debía soltar. Lo que más valoro es su manera de decir las cosas: directa, amable y sin adornos. Salí con foco, alivio y un paso concreto con fecha y hora.
— R.V., Abogada
Uruguay
Preguntas Frecuentes
¿Vas a hablar de mi linaje?
Si tu situación lo pide, sí.
Trabajo con memoria familiar, patrones heredados y tensiones invisibles que influyen en decisiones y vínculos.
¿Esto es terapia?
No.
Es trabajo profundo, directo y orientado a movimiento.
¿Necesito creer en algo para que funcione?
No.
Solo necesitas traer lo que está pasando y disposición a ver con claridad.
¿La sesión puede ser suficiente?
A veces sí.
A veces abre la puerta a un proceso "UMBRALES".
Lo vemos juntos sin presión.